El análisis del impacto del calentamiento global antropogénico sobre los rangos de distribución de las especies constituye una excelente oportunidad para confirmar el rol del clima en la determinación de los límites para la distribución de las especies, tal y como lo señala Chris D. Thomas. En realidad, el conocimiento sobre los factores que determinan la distribución y abundancia de las especies es un área que ha fascinado a los científicos desde el inicio de la ecología.
En términos generales, el rol del clima como un factor clave en la delimitación de los límites de distribución de las especies, se ha basado principalmente en información indirecta. Este autor señala que entre los enfoques que buscan explicar estas relaciones, el más usual, es ajustar (correlacionar) la distribución actual de las especies con la distribución espacial de la variación climática, a lo cual se le suele denominar distribución, modelación de nicho o envoltorio climático. No obstante, es difícil o imposible deducir causalidad a partir de la correlación. Otro enfoque consiste en evaluar si la distribución de una especie en su rango original puede ser usada para predecir los rangos de la misma especie en partes del mundo en las cuales han sido introducidas, un tema interesante para el entendimiento de la ecología de las especies invasoras.
Thomas examina la frecuencia con la cual los límites de los rangos de distribución se han movido a lo largo de los gradientes termales (con datos de Gran Bretaña). La razón por la cual él se concentró en los gradientes termales es porque con estos es posible hacer predicciones claras para la dirección de los cambios en los rangos, mientras que los cambios en los gradientes de humedad son menos fáciles de interpretar. Según su análisis, concluye que casi 2/3 de los límites de rango observados en animales ya han mostrado una respuesta al calentamiento antropogénico entre 1970 -2000.
Afortunadamente, el autor incluye algunas observaciones sobre lo que sucede en los trópicos, lo cual siempre es bienvenido ya que la mayoría de análisis o revisiones sobre temas afines corresponden al hemisferio norte. Thomas señala que la respuesta al cambio climático en los límites inferiores de los rangos de distribución en las montañas tropicales y en especial las respuestas a los cambios en los gradientes de humedad son pobremente documentados. No obstante, los escasos estudios a nivel local sugieren un cambio ascendente en las montañas tropicales (como algunas especies de anuros en la Cordillera Vilcanota, reportada por Seimon et al., [2007] Global Change Biology), pero son insuficientes para llegar a conclusiones sólidas sobre las frecuencias a las cuales las especies han mostrado cambios en sus límites geográficos. Asimismo, el autor considera que en gran parte de los trópicos, la disponibilidad de humedad es probablemente más importante que la temperatura en la determinación de los límites de los rangos de distribución. Esta es un área de investigación que merece mayor atención.
A pesar de los avances, los modelos de distribución de la precipitación en las zonas montañosas de los Andes peruanos son menos eficientes en sus proyecciones en comparación con los modelos de temperatura. Esto complica la modelación de la distribución de las especies actual y futura en un contexto de un clima cambiante. Hasta que no se superen estos problemas en la modelación, además de la resolución espacial de los datos, los resultados de modelación en los Andes deberán ser considerados con la precaución del caso.
Un aporte adicional del trabajo de Thomas es resaltar que los límites climáticos de las especies deben ser analizados en el contexto de las interacciones multiespecíficas. En efecto, cuando el clima cambia, también cambian los límites de los rangos de distribución que son establecidos por el resultado de las interacciones interespecíficas. Esto implica un mayor conocimiento de la taxonomía y ecología de las especies y en concreto sobre sus rangos de distribución, información que en gran parte de la diversidad peruana aún es insuficiente, fragmentada o simplemente inexistente (p. ej.: en mamíferos peruanos). Sin embargo, como señala Thomas, el cambio climático ha proporcionado una respuesta preliminar a la antigua interrogante de si el clima es un factor importante en la determinación de los límites de los rangos de distribución de las especies. Al parecer, la contribución del clima a los límites de los rangos de distribución probablemente sea en muchos casos indirecta, a través de la interacción entre las especies.
Thomas, C. D.. Climate, Climate change and range boundaries. Diversity and Distributions.
DOI: 10.1111/j.1472-4642.2010.00642.x